Como Dios abre las Puertas

by SOR Mission on July 27, 2012

El lunes por la mañana, Pastor Marco, un grupo de hombres y yo fuimos al Comedor de Manos Extendidas a dejar a algunos Hermanos que nos habían ayudado a poner el resto del piso en la iglesia.  Mientras manejábamos, Marco y yo empezamos a compartir acerca del ministerio y de la iglesia y por lo tanto Marco no se había dado cuenta que algunos hermanos estaban sentados en la puerta trasera del cajón (paila).  Recuerden que ir en el cajón de la camioneta es totalmente legal acá, pero ir guindando de la puerta trasera mientras el vehículo está en marcha es una infracción del código de tránsito de Honduras.  Debido a esto, cuando pasamos la casetilla de la policía, este mismo nos paró.

Esa mañana yo había orado específicamente para que Dios me usara para ser una bendición a alguien que normalmente no encontraría ese día. Yo creía firmemente que algo especial iba a suceder y así comencé mi día. Cuando fuimos detenidos, no pensé que esto podría ser por lo que yo había orado,  encontrarse con un policía por desobedecer la ley no es algo que se espera puede resultar positivo.

Mientras esperábamos que el hijo de Marco llegara con el registro de la camioneta, el cual se había quedado en la casa, pensé que esta podría ser la persona especial por la que había orado en la mañana, me acerqué a el y acordadoamos de que nadie había visto a los muchachos sentados en la puerta trasera del camión.  Le dije que la ley era una buena idea  y que nos protegía de cualquier herida o accidente.  Hablamos de la vida y de mi trabajo como en Honduras como un gringo. Esta conversación abrió las puertas, incluso para preguntarle acerca de su vida espiritual y si alguna vez había entregado su vida a Jesucristo. Él me  comentó que se había convertido al cristianismo hace dos años y que estaba tratando de crecer en su fe.
Le pregunté si tenía una Biblia y él respondió: “Sí, tengo una un poco vieja y en muy mala condición.” Le pregunté si le podía comprar una Biblia al saber queel salario promedio de un policía es alrededor de $ 300 al mes.  Él respondió: “Sí, eso sería maravilloso, pero ¿por qué querría un gringo hacer eso por mí? Ni siquiera me conoce!  Yo le contesté: “Es así cómo funciona el amor de Cristo! Él nos amó aún antes de que lo conociéramos y  aún así nos escogió para bendecirnos.

Anoche mismo le presenté la Biblia que le había prometido. El estaba profundamente conmovido cuando se la presenté. Oramos y después charlamos por un rato.  Tenemos muchos deseos de iniciar un estudio de la Biblia para estos hombres que arriesgan sus vidas sirviendo a este país, siendo el número uno mas alto del mundo en homicidios.  Lo invité a una reunión en donde predicaré el próximo martes por la noche y el felizmente aceptó la invitación.

Es increíble cómo Dios abre puertas y su manera esta por  encima de nuestro entendimiento.  Les mantendré informados en cuanto a si podremos iniciar un estudio de la Biblia con él y algunos de sus amigos en el departamento de policía. Oren por la noche el próximo martes, 31 de julio 2012,  para que el Espíritu Santo sea el que guíe este estudio para el y todos los que asista esta noche, incluyendo a los que Pedro el evangelista invite a llegar.

 

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